Las prácticas se hacen a pacientes en su estado de sueño habitual y sirven para detectar trastornos respiratorios y no respiratorios. Hoy es el Día Mundial del Sueño y el Garrahan recuerda su implicancia en la calidad de vida de las personas.
La unidad de Sueño del Garrahan está conformada por profesionales especializados para descartar o detectar y estudiar trastornos del sueño mientras las y los pacientes duermen. Funciona transversalmente recibiendo derivaciones de los distintos servicios del Hospital y, luego de una consulta clínica, se evalúa la realización de un estudio y se indica el tratamiento adecuado.
“Las niñas y niños con enfermedades de base complejas pueden tener trastornos de sueño, respiratorios o no, que a la vez son multifactoriales. Por este motivo, es muy importante el trabajo interdisciplinario con los distintos servicios del Hospital para ofrecer el mejor tratamiento para cada paciente”, dijo Vivian Leske, jefa de clínica de la unidad de Sueño.
La Unidad diagnostica trastornos respiratorios del sueño como apneas obstructivas —cuando se observa esfuerzo para respirar y el aire no ingresa adecuadamente—, apneas centrales —no hay esfuerzo para respirar—, sospecha de hipoventilación alveolar —respiración regular pero superficial— y pacientes con traqueostomía previo al retiro de cánula. A su vez, existen dificultades no respiratorias, tales como sospecha de trastornos del sueño o malos hábitos de sueño, entre otras cosas.
Los estudios se realizan en la Unidad que cuenta con habitaciones donde las y los pacientes pasan la noche junto a un familiar. Se respeta su horario habitual de sueño, no se usa medicación para inducirlo —excepto si el paciente lo tiene indicado— y no son invasivos ni dolorosos. Entre los más frecuentes están la polisomnografía, poligrafía respiratoria, oximetría y la adaptación de la ventilación domiciliaria. Por año se estudian alrededor de 550 pacientes.
En una consulta inicial se trabajan los hábitos del sueño: horarios en que duerme, si duerme siesta, cómo respira, entre otras. En algunos casos no se indica un estudio, alcanza con recomendaciones para superar las dificultades. Dormir bien favorece el crecimiento físico y el desarrollo neurocognitivo y es beneficioso para la atención, el comportamiento, el aprendizaje y la memoria. Para mejorar la calidad del sueño, es necesario tener buenos hábitos y cumplir con una rutina que estandarice el horario de acostarse y levantarse.
La unidad de Sueño forma parte del servicio de Neumonología. Está conformada por dos médicas de planta —jefa de clínica y asistente—, uno de guardia, tres becarias, técnicas, técnicos y enfermeras y enfermeros. Atiende unas mil consultas por año. Inclusive, se hacen estudios en las habitaciones de pacientes internados, con equipos portátiles.