El uso de órganos humanos con fines formativos evita el uso de animales. Participaron profesionales de Bolivia, Perú, Ecuador y Argentina. La capacitación se centró en técnicas de coloración en la resección hepática.
El Garrahan llevó adelante esta semana un curso sobre resección hepática en el que se usaron hígados humanos no aptos para trasplante. Esto permite la realización de simulación real y favorece la tendencia a disminuir el uso de animales de laboratorio con fines de investigación y docencia.
“La posibilidad de realizar una práctica de técnicas quirúrgicas avanzadas con modelos reales, supervisado por especialistas y con amplia experiencia en el área, es una oportunidad de aprendizaje muy valiosa para la formación de cualquier profesional que se interese en el tema”, dijo la integrante del equipo de Trasplante Hepático del Garrahan y coordinadora del curso, Julia Minetto.
Las resecciones hepáticas son técnicas quirúrgicas necesarias en el tratamiento de enfermedades en la que se extraen lesiones del hígado. Pueden ser anatómicas —se secciona el hígado teniendo en cuenta consideraciones anatómicas y vasculares— y no anatómicas —se extrae una porción de hígado preservando la mayor cantidad de tejido sano posible—.
La modalidad elegida en el "1° Curso Internacional Teórico Práctico de Resecciones Hepáticas" fue la de tinción con soluciones de látex con colores, algo que se hace solamente en el Garrahan y permite diferenciar las distintas estructuras del hígado —arterias, venas y conductos biliares—, para realizar las resecciones hepáticas de forma adecuada y segura sin lesionar el hígado. Esto favorece, además, que los procedimientos sean realizados por cirujanas y cirujanos generales, no especializados en hígado.
Los temas tratados en el curso fueron la anatomía quirúrgica, interpretación por imágenes de la anatomía funcional del hígado, resecciones hepáticas, valoración del remanente hepático, tumores benignos, hepatocarcinoma, metástasis hepáticas colorrectales sincrónicas y metacrónicas y resección laparoscópica, entre otros.
De la capacitación participaron profesionales de Argentina, Bolivia, Ecuador y Perú y estuvo dirigida por Oscar Imventarza y Gabriel Raffin y coordinada por Leandro Lauferman y Julia Minetto. La preservación de hígados humanos no aptos para trasplante se realiza con el aval del Instituto de Trasplante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, organismo que coordina los procesos de donación y trasplante de órganos y tejidos en esa jurisdicción.