Durante toda la semana, el Garrahan desarrolló actividades que destacan la importancia de contar con la presencia de la familia en la neonatología. Se realizaron lecturas, juegos y charlas de reflexión con madres y padres y conferencias para centros de salud de todo el país. El 17 de noviembre quedó establecido como el Día Mundial de la Prematurez.
En el marco de la Semana de la Prematurez, el Hospital Garrahan organizó encuentros con madres, padres y profesionales de la salud de hospitales en red donde se abordó el fortalecimiento del vínculo a través del acceso irrestricto de la familia a la Terapia Intensiva Neonatal. Esta modalidad permite mantener la lactancia, el contacto piel a piel, contribuye al apego y al neurodesarrollo y empodera a la familia para participar en los cuidados.
“El ingreso de las madres y padres a la sala de neonatología del Garrahan es irrestricto porque son protagonistas en la vida de su hija o hijo y socios nuestros en el cuidado de ese recién nacido crítico”, afirmó la jefa del área de Terapia Intensiva Neonatal, Diana Fariña. “Esto favorece el encuentro entre familias y bebés, el inicio y la continuidad de la lactancia, el apego, el neurodesarrollo y propicia ambientes para el contacto piel a piel”, concluyó.
Una de las acciones de la semana, coordinadas por el área de Neonatología, consistió en una charla y lectura de un cuento para mamás y papás sobre la importancia de que las familias estén presentes durante el proceso de internación, las formas de prevenir la prematurez y los cuidados que necesitan recibir las y los bebes nacidos antes de término.
El encuentro se realizó en la casa Ronald Mc Donald —una sala donde se alojan las madres y padres de pacientes en terapia intensiva—. Además, hubo otras actividades como juegos y conferencias virtuales con efectores de salud de todo el país.
El contacto piel con piel desde la primera hora de vida beneficia tanto a prematuras y prematuros o bebés con bajo peso como a su madre, padre, cuidadora o cuidador. Está demostrado que mejora la oxigenación, disminuye los episodios de apneas, permite períodos de sueño prolongados, ayuda al aumento de peso, mejora la inmunidad y favorece la lactancia. Además, afianza el vínculo y aumenta la percepción de las reacciones y emociones de la o el bebé.
Sergio, papá de Aaron, atraviesa el proceso en Neonatología junto a su pareja Mariana y destaca la importancia de este beneficio: “como padre primerizo pienso que es importante que nosotros, los papás, podamos tener la posibilidad de entrar y estar con nuestros bebés, compartir las tareas y el cuidado. Entrar a cualquier hora y compartir estos primeros días de vida de nuestro hijo favorece mucho el vínculo”.
En cuanto a la lactancia, redunda directamente en el aporte a factores de crecimiento, células vivas, enzimas, hormonas y elementos antimicrobianos, probióticos y prebióticos. También, optimiza el crecimiento y desarrollo por sobre otros alimentos y fortalece el vínculo con la persona lactante. Para eso, además, el Garrahan cuenta con un Centro de Lactancia donde se promueve y posibilita la extracción de leche para la alimentación de las niñas y niños internados en unidades de cuidados intensivos.
Son considerados prematuros los y las bebés que nacen antes de las 37 semanas de embarazo. Su organismo no está totalmente maduro para la vida fuera del útero y deben permanecer en el servicio de Neonatología para recibir cuidados especiales. Es en ese período donde es importante que mantenga un contacto cercano con su familia: esto ayuda a evitar complicaciones en el desarrollo cognitivo, neurológico o motor. Quienes nacen con menos de 2500 gramos, requieren los mismos cuidados.
En Argentina, el 8% de los nacimientos son antes de la semana 37 de gestación y el 1.1% pesa menos de 1500 gramos. El Área de Terapia Intensiva Neonatal del Hospital Garrahan interna alrededor de 450 recién nacidos por año, la mayoría con patologías que no pueden ser resueltas en su maternidad de nacimiento.
Si bien uno de cada tres partos prematuros no puede ser evitado, es importante aumentar la concientización para que la prevención se convierta en una herramienta necesaria para reducir la cifra: cumplir con los controles prenatales —lo ideal son ocho visitas, pero no pueden ser menos de cinco— y evitar tener embarazos muy seguidos. Las posibilidades de prematurez aumentan en la adolescencia y, haber tenido previamente un bebé antes de tiempo, aumenta de dos a cinco veces el riesgo de repetirse en un siguiente embarazo.
Cada 17 de noviembre es el Día Mundial de la Prematurez para crear conciencia sobre los desafíos y los derechos de las personas pretérmino a nivel global. Desde hace algunos años, la conmemoración se extendió durante toda la semana. Este año, el lema es: “Acceso de la familia a la Neo. Sin restricciones, sin horarios. Todo el tiempo”.