Mejorar la disponibilidad, calidad e idoneidad de los tratamientos, las pruebas y la prevención del VIH son clave para que todas las personas reciban la atención necesaria y evitar el avance de la enfermedad.
La tendencia de nuevos diagnósticos de VIH es mayor en adolescentes: “Los pediatras debemos estar alertas en la consulta con adolescentes para favorecer los diagnósticos oportunos, ofrecer paquetes de medidas preventivas y generar un ámbito de confianza para poder abordar la salud sexual y reproductiva de manera integral”, sostuvo la infectóloga Solange Arazi.
El servicio de Epidemiología e Infectología del Garrahan explicó que es importante garantizar el acceso a la ciencia y el uso de profilaxis pre-exposición en el primer nivel de atención y en los centros comunitarios. También la vinculación inmediata para iniciar el tratamiento y lograr una carga viral indetectable. “Una persona con carga viral indetectable no transmite el virus, cortando así la cadena de transmisión”, destacó la infectóloga.
Argentina dispone de tratamientos y métodos de testeo tanto para las embarazadas como para los niños expuestos, aun así, la tasa de transmisión vertical es elevada. En 2021 según datos oficiales del Ministerio de Salud, la tasa fue de 4.2%, cuando el objetivo mundial de la OMS es la reducción a menos del 2%. La lactancia sigue siendo una contraindicación en la Argentina para evitar infecciones posteriores al embarazo.
El testeo temprano en todos los trimestres del embarazo y el tratamiento precoz de la embarazada es fundamental para la prevención de la transmisión vertical: de la mamá al bebé durante el embarazo o el parto.
En 2022, el Congreso Nacional sancionó la ley de atención integral del VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual, que cambia el paradigma biomédico de la normativa anterior, sancionada en 1990. La nueva Ley, que cuenta con un enfoque de géneros y de derechos humanos, busca garantizar la atención integral de manera gratuita e impulsa la eliminación del estigma y la discriminación.
“Esto es un gran avance hacia la igualdad de recursos y promueve la utilización de las medidas de prevención combinada como herramienta importante para lograr un descenso de nuevos diagnósticos”, explicó Arazi.
Dentro de estas medidas, el tratamiento antirretroviral tiene un gran impacto ya que las personas que viven con VIH, mantienen su carga viral indetectable por al menos 6 meses con este tratamiento, por lo que no transmiten el virus por vía sexual a otras personas.
La profilaxis post exposición y pre-exposición son utilizadas como prevención ante situaciones de riesgo, y conocer estas herramientas es importante para garantizar el acceso igualitario desde la salud pública.
En 2022, unas 130.000 personas adquirieron el virus y 33.000 perdieron la vida por causas relacionadas con el sida. En Argentina, se calcula que hay 139 mil, aunque el 17% de ellas lo desconoce, y el 35% de los nuevos diagnósticos se producen tardíamente.
“Que lideren las comunidades” es el lema en este Día Mundial de la Lucha contra el VIH. Las organizaciones comunitarias de poblaciones afectadas están en la primera línea de respuesta y empoderarlas favorece el desarrollo de estrategias que lleguen a quienes más necesitan acceso a las innovaciones disponibles.
Ley Nacional
La Ley garantiza la investigación, prevención integral y combinada, diagnóstico, tratamiento, cura, asistencia interdisciplinaria (social, legal, psicológica, médica y farmacológica), y la reducción de riesgos y daños del estigma, la discriminación y la criminalización hacia las personas que viven con VIH, hepatitis virales, TBC e ITS.
Además, se comprenden los cuidados paliativos y la rehabilitación de estas patologías, incluyendo las asociadas, derivadas y concomitantes, así como los efectos adversos derivados de las mismas y de sus tratamientos.